A un mitârusu bastante “chupini” se le achicó el camino cuando iba conduciendo su vehículo que tejía más que mi abuela. En medio del zic zac, perdió el control de su rodado y fue a parar contra una motocicleta que se encontraba estacionado al costado de la calle, en el barrio San Juan, de Ciudad del Este.

Lejos de quedarse a pedir disculpas mba’e, el joven ombovu kamisa lómo. Pero el dueño del biciclo juntó a unos cuantos kapés y persiguieron al muchacho, quien tras verse acorralado tuvo la sabia idea de refugiarse ¡en una bodega! ¿Siguió chupando de paso? No sabemos, solo que gracias a eso pudo zafar de los que le querían linchar.

Posteriormente apareció la Policía Nacional y aprehendió al joven. Le hicieron soplar el tubito y la prueba de alcoholemia arrojó 0.96 mg/L, confirmando que estaba ka’ure.  Su vehículo fue incautado por disposición de la Fiscalía.

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