«Desde su lanzamiento, Poppy Playtime, ha sido motivo de preocupación para los padres quienes han advertido el alto contenido violento y el mensaje perturbador de este juego, notando que los niños y niñas usuarios experimentan pesadillas con el principal personaje, Huggy Wuggy» escribió en sus redes Miguel Angel Gaspar, Director de Paraguay Ciberseguro y Ciberpadres Latinoamérica.
Dijo que hace meses muestra a padres y psicólogos de los colegios algunas secuencias de este juego que, en nuestro país, juegan niños desde los 3 años aunque la clasificación dice que es para mayores de 13. Afirma que hay muchos niños de hasta 7 años que han vuelto a orinarse en la cama, a no querer ir solos a los baños en sus escuelas y muchas veces llegan al juego como un «desafío» de sus compañeros más grandes de otros grados. «Hablamos de sobreestimulación, de dejarlos solos con Apps y que de repente no pueden dimensionar y, más grave aún, creyendo que deben pasar por una situación tortuosa para ser ‘miembros’ y pertenecer a algún grupo», indicó Gaspar.
Afirmó que en Reino Unido, autoridades y padres alertaron el riesgo que representa Huggy Wuggy, puesto que niños y niñas tienden a imitar las actitudes que asume el personaje en el juego, tales como amenazar y abrazar hasta quitarle el último aliento. Y lo más reciente, lo que ocurrió con niños en una escuela de Montevideo donde se autolesionaron.
El Director de Ciberseguro aconseja a los padres a que revisen los rangos etarios de los juegos que juegan sus hijos,»hablen con ellos y acompáñenlos, pregunten por los desafíos en los colegios y si hay compañeritos que estén pasando alguna situación que los acongoje. No dejen a sus hijos solos en Internet» manifestó.
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