El comediante infantil argentino Carlitos Balá falleció a los 97 años. Según la agencia estatal de noticias Télam, el famoso comediante había sido internado de urgencia el jueves en un hospital de Buenos Aires tras sufrir una descompensación.

Carlos Salim Balaá (su verdadero nombre) nació el 13 de agosto de 1925 en la ciudad de Buenos Aires.

El humorista infantil, que trascendió generaciones, había sido homenajeado en 2017 en la Cámara de Diputados de Argentina por “su trayectoria artística y su aporte a la cultura popular». En 2016 fue declarado «embajador de paz» por el papa Francisco.

El comediante fue una figura clave del humorismo argentino desde hace más de medio siglo, que divirtió en tono familiar a tres y hasta a cuatro generaciones.

Emblema de la infancia de toda una época, cuya vigencia perduró y fue pasando de padres a hijos y luego a nietos.

«Aquí llegó Balá», «heaheaaaapepe» y «¿Qué gusto tiene la sal?», el «sumbudrule», el «mirá cómo tiemblo», «está un kilo y dos pancitos» o «más rápido que un bombero», «seriola con techito por si llueve», «zazaza zazaza», «gestito de idea», son apenas algunas de las frases que acuñó y que quedarán grabadas en la memoria.