El grito habría sido desesperado: “tengo que volver, olvidé algo que es de mi hija”. Esa frase correspondía a José Aníbal Ortiz, el hombre que falleció en medio del voraz incendio que ocurrió en la sede del Tribunal Superior de Justicia Electoral en la siesta de ayer.

Sus palabras demostraron que el amor de un padre sobrepasa todo, aún en medio de la tragedia. Cuando el infierno se hizo presente en la sede de la Justicia Electoral, José Aníbal no dejó de pensar en su pequeña hija de 11 años, a quien tenía que llevar a su tratamiento a la salida de su trabajo. “Él estaba en el segundo piso, bajaron y él volvió a subir para salvar la receta médica de su hija que se olvidó, y ya no salió, así nos contaron. Aún así no dejó de pensar en su princesa, en su familia”, contó inmersa en una profunda tristeza, doña Estela Ortiz, hermana de José Aníbal, en contacto con Crónica.

“Su hija era todo para él. Ella tiene 11 años y hace tratamiento porque nació prematura, con problemas de salud, y él vivía para ella, para cuidarla. En ese momento de pánico no se olvidó de ella. Subió por la orden de su fisioterapia porque a la salida del trabajo, le tenía que llevar a su tratamiento. Era un documento importante que subió a buscar, según nos contaron, seguramente no esperaba que el incendio sea de esa magnitud. El fuego tardó mucho en llegar, pero el humo fue desesperante”, contó en medio de lágrimas.

José Aníbal fue encontrado a solo dos metros de la salida de emergencia. “Luchó mucho, siempre fue un guerrero, estaba a dos metros de la salida de emergencia, pero se encontraba solo, si la ayuda llegaba antes a lo mejor salía con vida, pero como la información era que nadie estaba atrapado, nadie se apuró en socorrerlo. Las autoridades se preocupaban más por las máquinas de votación que de una persona atrapada”, lamentó. “En casi todo momento, para ellos no había persona desaparecida en el lugar, y no se apuraron en buscarlo. Mi hermano luchó en ese sitio, pero el auxilio llegó tarde”, añadió.

“Una funcionaria comenzó a gritar diciendo que su jefe no salió, que es mi hermano, pero nadie le creía, ella ayudó a los bomberos a localizar a mi hermano, a través de una videollamada indicaba el camino. Gracias a su ayuda lo encontramos. Fue muy triste todo”, añadió.

“Hoy lloramos su ausencia, estamos yendo a la morgue para ver si ya podemos retirar su cuerpo y darle cristiana despedida. Nos duele demasiado. Lo recordamos como un hombre servicial, humilde, y que para él, su familia estaba primero”, comentó.

“Espero la Fiscalía haga una buena investigación y que ya no ocurra algo así, que ya nadie muera de esta forma”, finalizó.

«Salieron todos y él volvió a subir, olvidó algo de su hija»

La muerte de Aníbal Ortíz, funcionario del TSJE, a causa del voraz incendio que se registró en el edificio de la cartera electoral en la siesta de ayer, causó mucha conmoción a nivel país, principalmente por la forma en que se dio su deceso.

El director de Financiamiento Político, Cristhian Ruiz Díaz, dijo que “es muy triste todo lo que pasó y todo lo que se vivió. Según comentarios de testigos de otros compañeros de Aníbal (Ortíz), salieron todos y él volvió a entrar, volvió a subir, olvidó algo de su hija, que le tenía que llevar y ya no salió”, expresó.

“Testigos vieron que salió y posteriormente dijo que tenía que volver a subir, porque olvidó algo. Relato lo que me dijo la fiscala, porque con los funcionarios ya no pudimos hablar», continuó.

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