Ya cuando llegó el hombre que traía la caja se lo notó un tanto “mareado”. Es que por más que juraba y recontra juraba que lo que había adentro era algo “lácteo”, el tufo a caña que salía de los sachet hizo que al toque se lo demore. Y sí: dentro de los sachets de yogur, que eran para una cantina que está dentro del penal de Concepción, ¡había caña!

Lo más irónico es que el hombre que quedó detenido, de 39 años de edad, tiene antecedentes por no cumplir con la prestación alimentaria, o sea, el tipo no ponía para la leche pero quería meter yogur en la penitenciaría.

Según los datos recabados por la policía, el fulano quería dejar la caja con los yogures como encomienda para el recluso que tiene la cantina dentro del Penal. En total, se incautaron diez bolsitas en sachet de 500 gramos de yogur “Famlac” y cinco bolsitas en sachet de un litro de la marca “Lactolanda”. Todo esto arrojó, en total, casi 10 litros de caña, como para armar flor de partusa dentro del penal.

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