Mirar al cielo y ver la luna es algo que a diario casi todos hacen. Y comienzan con esas viejas costumbres de siempre… Que si está roja es porque va a hacer calor, que si no se ve bien es porque va a llover, que si está muy brillante es porque… Lo cierto y lo concreto, es que todo el mundo la mira pero nadie sabe qué hace ahí. De hecho, ni los propios científicos.

Es así que los de la Nasa, la agencia yanqui de navegación, dentro de las miles de teorías que hay dando vueltas por ahí, se agarraron de la que más aceptada es por el mundo de los que estudian estas cosas y, mediante un video, recrearon el momento de cómo se podría haber originado todo.

Es así que en las imágenes se ven dos esferas, una de ellas es la Tierra y la otra un planeta que era muy similar en tamaño a Marte, llamado Thea. Ambas, en un momento dado, chocan entre sí, a pesar de tooodo el espacio que tenían para pasar. Una vez que se produce la colisión las dos se hacen moco y empiezan a girar.

La Tierra, entre vuelta y vuelta, comienza a “armarse” de nuevo. Pero hay un pedazo de masa que quedó flotando un tanto más lejos. Y fue ese cacho de masa, al menos eso se cree, el que dio origen a la Luna.

Parece una explicación de la gran siete como para que todo el mundo diga “aaaahhhhh”, peeero, hay un problema: puede ser puesta en duda esta teoría porque el manto de rocas que cubre la Luna no demuestra tener similitudes en su composición con Thea, el planeta que se hizo pororó contra la Tierra.

De todos modos, los científicos defienden esta teoría, sobre todo después de esta animación que se logró gracias a una súpercomputadora.

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