El misil que lanzó Corea del Norte y que pasó por sobre Tokio, causando un guyryry de la gran siete en Japón, fue tomado como una provocación por los isleños y por otros países del mundo. Es por eso que Corea del Sur, que desde hace casi un siglo mantiene un contienda bélica con sus hermanos del norte, decidió que era momento de también hacer ensayos intimidatorios. Pero no salieron tan bien.

La idea era disparar cuatro misiles, pero uno de ellos falló y cayó en una ciudad surcoreana donde provocó pánico, porque fue en plena noche, y un gran incendio. Un misil Hyunmoo-2 de corto alcance es el que falló y se estrelló poco después en la ciudad de Gangneung, sobre la costa este del país.

Según expresó un responsable militar a la agencia de noticias surcoreana Yonhap, el propulsor del misil se incendió pero su carga explosiva no detonó.

El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur indicó que el accidente no causó víctimas y que estaban investigando sus causas.

«Al principio no sabíamos qué estaba pasando porque no recibimos ningún aviso del ejército sobre dicho entrenamiento», dijo una funcionaria a AFP.

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