Con 42 años y aún activo, Paulo Da Silva es el pelotero más «viejito» de los que todavía juegan en Primera División. Histórico de nuestro fútbol y exreferente importante de nuestra Albirroja, el zaguero tuvo que resignarse a perder la categoría con el 12 de Octubre, su actual club.

En los últimos meses y como es lógico, Paulo se vio afectado por muchas lesiones, evitando que tenga la continuidad necesaria. De ahí que su futuro es una incógnita, aunque el pelotero dio una pista de lo que le espera para más adelante.

En contacto con la 1080, Da Silva refirió que su deseo es seguir chutando por al menos un semestre y luego plantearse su retiro del profesionalismo, aunque también añadió que tiene una tarea por cumplir.

«Quiero jugar 6 meses más y luego retirarme en Atlantida. Veré si tengo ofertas», comentó. Recordemos que sus inicios se dieron en el club de barrio Obrero.

En otro momento aclaró sobre un supuesto entredicho que tuvo con el técnico Héctor Marecos, que desmintió totalmente. «Yo no tengo problemas con Hector Marecos, yo le dije que le iba servir más afuera que adentro. No estaba bien físicamente y eso hable con el entrenador», indicó.

Finalmente, también habló sobre las deudas que tiene la directiva del «12» con el plantel, que espera se puedan saldar lo antes posible y en forma amistosa.  «El presidente siempre dio la cara y esperamos una solución. Todos aquí somos culpables y tuvimos una mala temporada», concluyó.

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