En esa competencia tan sudamericana de ver quien es el “más esto” o el “más aquello”, en Argentina apareció el que sin dudas va a ser el ladrón más idiota del mundo, porque no solo no sabe cómo arrancar un auto sino que además le apunta mal a las víctimas, metiéndose ni más ni menos que con un vehículo que el dueño es un ¡policía de la federal!

Todo pasó en la ciudad de Marcos Paz. Primero eligió hacerse con un Peugeot 306. Lo miró, calculó todos los movimientos y puso manos a la obra. De movida, mal. El tipo rompió la ventana y la alarma comenzó a sonar a lo loco, lo que alertó al dueño, un hombre que se dedica al periodismo. En su apuro por huir, intentó hacerlo arrancar con el “directo”, es decir, uniendo los cables. Pero al arrancar con tanta violencia la parte baja del tablero, se le juntaron todos los cables y lo más que logró fue encender el “pica pica”.

Como vio que no estaba teniendo éxito, se le ocurrió una idea “brillante”, o al menos para él: quiso “llevarse” el auto empujándolo. Con todo el guarara que armó, el duelo salió a correrlo. A la media cuadra, el ladrón desertó de seguir empujando el auto para “robárselo” y empezó a correr.

La víctima dio aviso a la policía que de inmediato salió tras los pasos del prójimo. Pero no hizo mucha persecución. Es que el “valorazo”, intentó un “nuevo golpe” a unas cuadras y eligió esta vez un Toyota Corolla. De nuevo la alarma alertó al dueño, en este caso ¡un uniformado de la policía federal de Argentina!, que en un abrir y cerrar de ojos le juntó las manos con los tobillos y los hombros con las rodillas para dejarlo en posición de “yoga” hasta que vinieron los colegas y se lo llevaron de la oreja.

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