En medio de la fuerte crítica que se desató en todos los puntos del país por el mal trabajo que se hizo en torno al censo, desde el Instituto Nacional de Estadística (INE) culparon a los “desertores” por el desastroso trabajo, pero prometieron que nadie se quedará sin ser censado.

Si bien es cierto que para realizar esta actividad se pidió un crédito de poco más de 40 millones de dólares, a quienes iban a trabajar por 12 horas se les ofreció 100 mil guaraníes, es decir, menos de lo que se debería pagar teniendo en cuenta el actual jornal mínimo legal (88 mil guaraníes por 8 horas, en 12 horas debía ser 132 mil, aproximadamente).

En una conferencia de prensa, Iván Ojeda, dire del INE, dijo que “todos vamos a ser censados en el Paraguay. Ahora vamos a pasar a otra etapa que es el proceso de recuperación. Tenemos identificadas muchas familias a las que no llegamos y decirles que es algo típico en los censos de hecho”.

A pesar de los muchos reclamos que se hicieron, dijo que “un alto porcentaje” de la población fue censada y que los puntos débiles fueron el departamento Central y Asunción.

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