Muchos de los que vieron el video de Robert Morales haciendo el delicioso en su propia casa aseguraron que el pelotero no estaba en «offside», que estaba en su propio campo de juego, cumpliendo con todas las reglas. Así que aquellos que esperaban que salte el nombre de alguna botinera o modelo se quedarán mante con las ganas.

Varios aseguraron que el pelotero estaba, como corresponde, con la que juega de titular en su vida amorosa y de pareja. Encima, estaba en su propia casa. De ahí la gravedad de lo que pasó, que se le robó la grabación de lo que quedó registrado a través de una de las cámaras de su circuito cerrado, ubicada en la sala principal.

La investigación está en manos de la fiscalía donde el pelotero radicó la denuncia, según él mismo informó a través de un comunicado anoche. Según técnicos especializados en temas de grabaciones de las cámaras colocadas en las casas, estas pueden ser monitoreadas en forma remota por quienes tengan una aplicación y una contraseña.

Así que ese será el trabajo de los investigadores, tratar de llegar a la persona que tenía acceso a las grabaciones de las cámaras de la casa del jugador de Cerro. Esto generó también que muchos que tienen circuito cerrado con monitoreo a distancia se queden preocupados por la vulnerabilidad del sistema que quedó al descubierto con esto que pasó con Morales.

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