Los fanáticos más fanáticos y más más acaudalados de Elvis Presley, podrían darse el lujo de tener muy pronto una pieza única como recuerdo del Rey del Rock: su avión privado.

Elvis, no se privó de ningún lujo durante su frenética vida, y para viajar de una ciudad a otra o de un país a otro, lo hacía a bordo de su Lockheed Jetstar 1329 construido en 1961, un avión privado de lujo que fue durante esos años uno de los más chuchis voi.

35 años después de la muerte del ídolo, aquella nave espera salir a remate bajo las órdenes de la casa de subastas GWS Auctions, en California.

El Lockheed 1329 Jetstar de 1962, está voi equipado con un microondas, algo poco esperado para la época en que se fabricó, y un sistema de entretenimiento a bordo que se encuentra ubicado en un mueble multimedia donde hay una televisión, un reproductor de video y un reproductor de casetes, con puertos para auriculares y controles de audio para cada pasajero.

El jet privado de la máxima estrella del rock mundial, ha pasado los últimos 35 años en un cementerio de aviones en Roswell, Nuevo México, aunque todavía cuenta con los nueve asientos originales tapizados en terciopelo rojo en el interior de la cabina, adornada con paneles de madera y acabados en oro.

Elvis compró el avión por 840.000 dólares en 1976, un año antes de morir el 16 de agosto de 1997, a los 42 años, por un fallo cardíaco derivado de sus problemas de adicción.

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