En el momento menos pensado de una persona, a veces, se presentan situaciones que uno jamás pensó que le tocarían vivir, como por ejemplo, ser diagnosticado con cáncer. De por sí es una palabra muy fuerte, pero que en estos tiempos ya no es, idefectiblemente, sinónimo de muerte.

Don Alfredo, un guerrero de la vida de 58 años de edad, almirante retirado de la Marina, contó en entrevista con C9N los duros momentos que le tocó vivir cuando hace un año, en una visita al médico, le dieron la desgarradora noticia de que tenía cáncer. Con el apoyo de su familia y su fe incondicional, venció esta terrible enfermedad.

«Fue un momento muy pesado, pero con fe lo encaramos con mi familia», aseguró Don Alfredo, quien volvió a su casa luego de 21 días de internación y ser sometido a un trasplante de médula ósea, el cual se le fue realizado en el Hospital de Clínicas.

Dicho procedimiento fue el cuarto realizado este año en el Hospital Escuela y el número 15 en la historia en nuestro país.

Contó que a más del diagnóstico, otro de los problemas que tuvo que enfrentar fue el económico, lo que le causó un peso emocional extra. Dijo que hace 32 años está casado y tiene dos hijos ya mayores, quienes fueron su soporte durante la dura batalla, porque el tipo de cáncer que le tocó enfrentar le afectó la movilidad y eran sus hijos quienes lo movilizaban e incluso lo ayudaban a higienizarse.

Luego de las primeras sesiones de quimio, el médico tratante le recomendó hacerse un trasplante de médula. Para hacerse la cirugía, el paciente tuvo que poner en venta su casa. «Hasta ahora no pude vender, pero gracias a las hipotecas pude pagar el costoso tratamiento», contó.

Lamentó la situación en la que se encuentran los personales de blanco de nuestro país y con lágrimas en los ojos dijo que «durante mi aislamiento, miré por la ventana y vi que había una manifestación. Era el día trece del mes y esa gente que con tanto amor nos cuida no estaban cobrando su salario, ellos no ponían mala cara por no cobrar todavía», dijo.

Expresó que el gobierno debe priorizar al personal de blanco porque ellos se encargan de lo más preciado que tenemos en la vida que es la salud. Manifestó  su gratitud y admiración para todo el plantel de médicos y enfermeras que lo atendieron con mucho amor.

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