Son hijas. Y vaya uno a saber qué educación recibieron. Son madres. Y vaya uno a saber qué principios y valores podrán inculcar a sus peques. Lo cierto, es que lejos de dar el ejemplo y actuar bajo los mandatos de Dios, en plena época cargada de religiosidad, las “devotas” de las cosas ajenas dijeron presente en plena capital espiritual para causar perjuicio a quien sea.
De acuerdo a los datos brindados por los intervinientes que detuvieron a cuatro mujeres “mano largas”, del poder de las mismas fueron recuperados 21 celulares robados de diversas marcas y modelos, además de dinero en efectivo que las mismas tenían en su poder en ese momento.
Los uniformados, quienes estaban preparados para acciones como estas, aseguraron que gentuza como esta aprovecha la gran cantidad de personas que acuden hasta Caacupé por las festividades marianas para cometer los robos y hurtos.
Las tres “cuarentontas”, que en lugar de trabajar prefieren hacer macanadas, ya tienen un montón de antecedentes. La otra mujer, de 31 años, es la primera vez que fue cachada por los polis.
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