La nadadora paraguaya Luana Alonso quien pasó a causar furor con sus publicaciones en redes, por sobre todo en Twitter desde hace poco nomás, contó algo que pocos sabían. Ahora la vemos con un cuerpazo en sus posteos, pero retrocediendo un poco en el tiempo, había sido, ella tenía otro cuerpo y sufría por eso.

«Muchos me critican por subir fotos entrenando, pero nadie sabe que hace 6 meses lloraba al verme en un espejo, detestaba las fotos y me sentía tan mal conmigo misma», empezó contando la nadadora paraguaya mejor posicionada internacionalmente. «Hoy en día estoy más que orgullosa conmigo misma por elegir un estilo de vida saludable», dijo.

Ese estilo de vida saludable que eligió, por lo visto, le permitió perder las grasitas que acumulaba en su cuerpo a pesar de entrenar duro como nadadora. A una mejor alimentación que lleva acompaña con descuereos en gimnasio que explica por qué tiene ahora un cuerpo bien estilizado, con abominales bien marcados.

Ella es vista últimamente como una de las mujeres más sexis del país. Y, según cuenta, ese cambio se dio de manera muy rápida, evidentemente gracias a que entrena duro y cambió su alimentación. Ella tenía muy poca presencia en redes sociales. Ahora es una de las que más interacción generan con cada publicación y ya pasó a ser también influencer.

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