Rebecca Bareiro, la cosplayer más famosa del momento, conocida como «Onichan», se sumó anoche a los miles de creyentes que peregrinaron hasta la Basílica de Caacupé para visitar a la Virgen.

Como era de esperarse, la presencia de la «Onichan» ni ahí luego pasó desapercibida mientras peregrinaba y, más todavía, ya en las inmediaciones de la Basílicia, en donde se le agolparon voi los fans a pedirle sacarse una foto con ella.

«Si me pagaban por cada vez que me gritan Onichan, ya iba a poder construir otra iglesia», fue el comentario de la cosplayer cuando iba llegando al centro de Caacupé, donde al toque voi empezó a hacerse con los saludos de los demás peregrinos.

«Estoy rodeando toda la iglesia, si me ven me pueden saludar sin problemas, vamos a sacarnos fotitos pero no podemos acumularnos mucho tiempo porque después se vuelve peligroso», dijo avei en relación a la cantidad inmensa de gente que había.

TUVO QUE SALIR CORRIENDO

Y, aunque la misma pidió evitar acumularse en demasía, finalmente eso mismo sucedió y en un momento dado, «Onichan» tuvo que salir corriendo mante para liberarse del acoso de sus fanáticos.

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