Lo de Marruecos trasciende fronteras. Más allá de la instancia a la que llegó y el buen fútbol que está mostrando en esta Copa del Mundo, también está el factor humano. Y es allí donde las historias comienzan a aflorar cargadas de humildad y sentimientos, lejos de grandes y multimillonarias estrellas, están esos que son ricos de corazón, como Sofiane Boufal, quien se ganó el respeto del mundo entero.

Boufal bajó a su madre desde una de las graderías y se puso a bailar con ella a un costado del terreno de juego, en medio de los festejos desenfrenados de los marroquíes que no solo marcaron historia continental, sino que se ganaron al admiración de los que realmente aman el fútbol.

Varios fueron los videos que se viralizaron en redes sociales y que se ganaron el aplauso de propios y extraños al ver la tierna imagen del jugador y su madre, algo que no se vio en lo que va de este mundial más allá de postales como la que regaló Croacia luego de dejar fuera del mundial a Brasil.

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