Ver las imágenes que la naturaleza ofrece a menudo dejan con la boca abierta a más de uno. Sobre todo cuando se tratan de espectáculos donde las descargas eléctricas o el fuego están presentes, como en las erupciones volcánicas, por ejemplo. Sin embargo, cuando se tratan de incendios que provocan daños, ahí el asombro se transforma en amargura. Y eso fue lo que seguramente sintió un pobre trabajador al ver cómo el fruto de su esfuerzo de años se consumían con una furia tremenda.

Esto pasó en un taller de motos en la ciudad de Hernandarias, donde aparentemente un chispazo fue el detonante de un voraz incendio que en solo minutos hizo que todo alrededor no sean más que fuego y explosiones.

Aparentemente, un soldador eléctrico fue el detonante junto con aceite de motor y el intenso calor. La alta combustión provocó que rápidamente las llamaradas se apoderen de todo a su paso, consumiendo las motoso que se encontraban en el lugar más todos los bienes con los que trabajaba el afectado.

El Cuerpo de Bomberos Voluntarios intentó evitar que el mal sea peor, haciendo que no se descontrole la situación afectando a otros inmuebles.

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