No aguantó el veneno y finalmente el corazoncito del niño de 7 años que había sido picado por una serpiente venenosa dejó de latir en la tarde de este jueves. Desde el Instituto de Medicina Tropical, confirmaron el fallecimiento del pequeño que desde el martes estaba con muerte cerebral.
Cabe recordar que el pequeño oriundo de la colonia Araujo Cué, fue atacado por el yarará mientras dormía en la madrugada del sábado. Según su padre, el brazo del peque colgó de la cama y eso fue aprovechado por la víbora venenosa para dejar en su pequeño cuerpito su mortal veneno.
El nene había sido derivado hasta el Instituto de Medicina Tropical de Asunción, hasta donde fue derivado el sábado pasado tras haber sido mordido por una serpiente venenosa, según publicaciones del medio digital Portal Curuguaty.
El hecho habría ocurrido en la madrugada del sábado último, cuando una Yarará entró en la vivienda ubicada en un asentamiento de la colonia Araujo Cué, y mordió en el brazo izquierdo al menor mientras este dormía, ya que su bracito estaba colgado de la cama. El padre del menor logró matar a la serpiente venenosa.
El papá del nene lo traslado al hospital de Curuguaty hasta donde llegó luego de una hora de viaje, posteriormente el niño fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Tropical en la capital del país.
El niño ingresó directamente a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), y ya en la mañana de este martes fue declarado con muerte cerebral. Según la publicación de dicho medio, los médicos le habrían solicitado al padre del peque la donación de sus órganos.
El karai lamentó ndaje que los profesionales le hayan solicitado la donación de órganos, ya que el niño falleció prácticamente envenenado por la picadura de dicha serpiente.
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