Siempre se ha dicho -por lo menos desde hace unas cuántas décadas- que el futuro de un jugador de fútbol depende mucho de la “muñeca” que tenga su representante; que el trabajo que hace éste es clave a la hora de firmar un buen contrato, más allá de los antecedentes del pelotero (que también es importante).

Pero así como un representante te puede colocar en el mejor club del mundo, muchos aseguran que éstos también pueden fundirte si quieren.

Lo que le pasó a Brahian Ayala se ajusta más a lo segundo. El exNacional, Guaraní y Guaireña FC se peleó con su representante y desde ese momento se quedó sin trabajo.

El atleta conversó con VERSUS, programa que se emite por Universo 970 AM y GEN, del Grupo Nación Media, y relató detalladamente cómo tras una pelea con Juan Appleyard, se quedó sin club y tuvo que hacer otras cosas, como vender pizza, para sobrevivir el segundo semestre del 2022.

Primero agradeció al club Guaraní por la oportunidad que le dieron, “En Guaraní no me tocó jugar como quería, pero estoy agradecido porque en su tiempo ellos confiaron en mí cuando estaba en Independiente CG. Mí contrato con Guaraní terminó hace 6 meses, andaba entrenando con un preparador físico en Fernando de la Mora y ahora lo hago en Ypacaraí”, señaló.

Después contó lo que sucedió con su ahora exrepresentante, “No tengo representante, me manejo solo ahora. Tuve una mala experiencia con mi anterior representante, ya que me dejó sin trabajo. No me pudo conseguir club. Estoy buscando. Trabajaba con Juan Appleyard. La peor decisión que tomé fue no ir a Rosario Central, Juan Appleyard, que era mi representante, me jugó una mala pasada. Se me dijo cosas que no eran ciertas, el club ofreció un dinero pero me pasaron otro monto”, contó el jugador que sigue buscando club para el 2023.

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