“El dolor va a ser eterno, estamos destruidos por dentro y queremos justicia”. Las palabras cargadas de dolor son las que salen de la boca de don Silvino Báez, papá de Fernando, el chico hijo de paraguayos que fue asesinado de manera brutal por parte de una patota de rugbiers.

En comunicación con la 780 AM, señaló que todas las declaraciones en el marco del juicio favorecen a su hijo. “En todos los videos que vimos en el juicio, todo indica que fueron directo a Fernando, los amigos de Fernando se asustaron y hasta ahora están así. Cuando yo los veía declarar a ellos, se sentía en ellos el temor. Mi hijo y estos chicos no son de esa clase de gente que van para pelear y meterse en riñas”, mencionó.

Le Brique, en Villa Gesell, provincia de Buenos Aires, fue el lugar donde se produjo el incidente. “A él lo mataron inocentemente, ellos no sabían de dónde venía el ataque. Yo vi uno de los videos en el que los asesinos estaban parados frente al boliche esperando el momento para atacar, fue todo coordinado, maten a ese negrito a ver si pelea de vuelta decían, es muy doloroso y angustiante”, manifestó.

La familia de Fernando Báez espera que los ocho imputados reciban la pena más alta, la de cadena perpetua y confían en que la Justicia pueda lograrlo. “Esperamos que los jueces hagan lo mejor posible y castiguen a los culpables”, sostuvo.

Silvino contó que emigró a Argentina junto con su esposa Graciela hace unos 30 años, desde Carapeguá. Allí tuvieron a Fernando, quien tenía 18 años al momento del ataque. Los imputados por esta causa son 8, algunos de ellos hermanos, con edades que van de los 21 a los 23 años.

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