La autopsia realizada a la paraguaya asesinada presuntamente por su pareja en la madrugada del viernes en Argentina, revela que recibió heridas en el corazón, el pulmón; así como un golpe en un ojo y una fractura en el tabique.

Posteriormente, el cuerpo de la mujer de 29 años fue cortado en sus extremidades, arrojado a un pozo de su vivienda mientras que otras partes fueron tiradas en un campo.

La pareja de paraguayos vivía con sus cinco hijos en la propiedad ubicada en la localidad de Francisco Álvarez, de la provincia de Buenos Aires en Argentina, desde hace aproximadamente 10 años.

Inicialmente el supuesto asesino denunció ante la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno el secuestro de su mujer. Sin embargo, tras el peritaje del celular se confirmó que la última ubicación de ambos fue en el mismo lugar.

Además, no se encontraron los mensajes con el pedido del pago del dinero. Finalmente el detenido confesó el homicidio.

Los primeros datos indicaban  que el crimen se habría producido por una infidelidad de la mujer.

“Mi hijo es un chico bueno, sabía que su mujer era infiel”

“Vivían felices, los dos eran felices, se querían mucho, se quieren mucho, todos abrazaditos, así vivían ellos. Mi hijo trabaja desde el amanecer hasta el atardecer, nunca hizo cosas malas. No sé lo que pasó, es un chico bueno, no sé qué se le habrá metido en la cabeza para que pase esto”, dijo a TN Juan de la Cruz, padre del presunto asesino.

El hombre defendió a su hijo y aseguró que él sabía que su mujer le era infiel y que no era la primera vez que la descubría con otra persona.

FUENTE: CLARÍN

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