Ana (21) acababa de llegar a su vivienda cuando una profunda desesperación la invadió: su humilde casa estaba en llamas y los vecinos estaban tratando de extinguirlas. Ella tan solo comenzó a llorar y a cubrir su panza como señal de protección. Está embarazada de 8 meses y medio, y solo pensaba en su bebé.

“Fue cosa de minutos, arrasó con todo inmediatamente. En esta casa iba a nacer mi bebé. Lo perdimos todos en un abrir y cerrar de ojos”, contó a Crónica con la voz triste mientras observa lo que quedó de su vivienda, ubicada en la compañía Itapuamí, Luque.

Y sus lágrimas no paran. Más aún cuando relata que el presunto culpable de incendio fue su expareja, de nombre Isaac.

“Él quiso quemar mi moto, pero yo no le dejé, y entonces tomé mi biciclo y lo llevé a la casa de mi mamá que queda a pocas cuadras de aquí. Al regresar, mi mundo se vino abajo, vi que mi casa estaba ardiendo en llamas. Me puse a llorar y solo protegía a mi bebé”, relató.

“Al parecer, él solo quiso asustarme y quemar parte de la casa o algo así, pero se le fue la mano y ya no pudo contener el fuego”, añadió. “Lo perdí todo, quedé con mi ropa puesta como se dice siempre en estos casos, pero es así, todo lo que con sacrificio conseguí se esfumó en segundos”, contó.

Ana hizo la denuncia correspondiente y el hombre fue aprehendido, según contó. “Yo solo pienso en mi bebé que está por nacer. Este 28 de enero es la fecha del parto y estoy dolida por todo esto porque nos quedamos sin casa y las cosas que tenía para mi bebé se quemaron todas”, señaló.

Varios de sus vecinos se unieron para recolectar donaciones que ayuden a Ana. Si querés ayudar a la mujer embarazada podés contactar al 0976337558.

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