Ruth Cañete sigue temblando de miedo. No sale de su asombro. “El Pombero de mi casa se puso agresivo”, dijo y contó cómo el piri se apoderó de ella tras varios sucesos que ocurrieron en el predio de su vivienda.

Según comentó, el Karai Pyharé, en medio del chupi, tanía un poco de sed y se ¡llevó su conservadora! Pero no contento con eso, avei se apoderó de la cédula de un amigo. Al vichear el video de la cámara del circuito cerrado, vio cómo “alguien”, quien según ella era el Pombero, arrojó la conservadora al patio ajeno.

“Ayer decidimos tomar con un amigo y dos amigas en casa. Estábamos en el patio, fondo, bueno normal. En eso el amigo nos dice que se le pierde su cédula, la cual tenía en un bolsillo. Nadie le hizo caso y seguimos tomando tranqui, hasta ahí era nada”, comenzó contando en su cuenta de Twitter.

Siguió narrando que una de las chicas se retiró y quedaron entre tres. “Ojo, en ningún momento abandonamos el lugar donde estábamos sentados. Tipo las 2 (de la mañana) se levanta y se va el amigo, quedamos dos. Éramos mi amiga y yo hablando de amores tóxicos y yo tenía mi conservadora con la botella de Gin, la gaseosa, hielo y mi copa cerca de mí, muy cerca”, añadió.

“En un momento dado, me doy vuelta para cargar y no encuentro la conservadora, pero sí todas las botellas y la copa en un semi círculo”, comentó y lo primero que pensó fue que su amigo se llevó la conservadora y que lo iba a escrachar en Facebook. “Ahí mi amiga me dice ‘no, vamos a entrar nomás ya’”, comentó.

“Ella no se iba a quedar a dormir, pero lo decidió en ese instante, yo seguía sin entender e indignada porque me quedé sin hielo”, dijo y agregó que los sucesos rarófilos continuaron.

“Bueno, la cosa es que ella estaba sentada sobre su bolso y se había quitado las botas poniéndolas a un lado, o sea ya estábamos descalzas. Bueno, ella se levanta y su cartera no estaba debajo de ella, donde todos vimos que estaba y de donde ella no se movió. Ahí ya la cosa se ponía rara y entonces me hice la loca y le digo que seguro alguien escondió para joder”, sostuvo.

“Con la linterna miro entre las plantas cerca de la muralla y su bolso está ahí entre las ramas y a un metro, una de sus botas. La situación ya estaba rara, entonces me vuelvo hacia los sillones para buscar mi sandalia y solo encuentro una. Obviamente ahí ya no era más divertido, pero tratando de minimizar empiezo a decir cosas tipo ‘ya déjanos tranquilas y devolveme mi sandalia’, yo gua’u era pro. En eso escuchamos tres silbidos súper fuertes y me da un hormigueo en las piernas que tengo hasta ahora”, narró.

“Por nuestra vida corremos y entramos a la cocina. Yo tenía mis llaves en mi bolsillo, busco rápido para cerrar y no encuentro, le miro a mi amiga y ella me apunta la mesa. Sí señores, mis llaves estaban ahí en la mesa de la cocina en la que yo no entré en toda la noche”, agregó.

“Me despierto hoy y yo así, tipo ‘lo que hace la borrachera’, que divague el de ayer…  Y justo me llama el amigo que estaba a preguntar si no encontré su cédula, le dije que me traiga mi conservadora o que me diga dónde escondió y me dice que jamás tocó. Le dije, ‘voy a revisar las cámaras y te escracho en Facebook’. Me bajo a ver el video -plagueándome para no perder la costumbre- y casi muero”, dijo. Es que en la grabación vio cómo “alguien” tiró la conservadora al patio pegado al de su casa, y al costado de esa muralla, del lado en que tiran, entre las plantas es que encuentran el bolso y la bota de su amiga. “El Pombero de mi casa se puso agresivo”, finalizó.

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