En solo cuestión de minutos, los gritos, llantos y la desesperación se habían apoderado de los pobladores del barrio Monseñor Bogarin de Mariano Roque Alonzo, en la tarde del domingo 4 de febrero de 1996, fecha que quedará grabada en la memoria de los vecinos que aún quedan en la zona y presenciaron la terrible escena.

Un avión carguero colombiano, se estrellaba en una canchita del barrio, segando la vida de 18 pobladores en su mayoría niños, el accidente ocurrió minutos después de que el avión despegara del aeropuerto Silvio Pettirossi con rumbo a Campinas, Brasil.

La mayoría de las víctimas fallecieron calcinadas tras el incendio de gran magnitud que se desató segundos después del impacto. En total  22 personas perdieron la vida en la peor tragedia aérea de la que se tenga historia en nuestro país. Cuatro tripulantes del avión carguero y 18 personas que se encontraban en tierra fueron las víctimas.

Hoy día, solo un oratorio en honor a las víctimas les recuerda la terrible tragedia a quienes presenciaron aquel terrible episodio. El mismo está ubicado en el lugar en donde estaba la casa de la familia Gracia, cuyos miembros de esa familia todos murieron de manera trágica.

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