Un joven español denunció haber sido víctima de un asalto en el barrio San Rafael de Ciudad del Este, y despojado de 2.400 reales y 30 mil euros mediante transferencias bancarias vía tarjetas de débito y telefonía.

Tras varias horas en manos de sus captores, pudo escapar de sus victimarios tirándose al río Acaraymi hasta llegar al patio de la ANNP, según el relato ante la Policía Turística de Ciudad del Este. Se trata de Fernando R. S, quien dijo ser agente de venta de seguridad, con documento de identidad argentina, además de la española.

El barrio San Rafael está en la periferia del centro comercial de Ciudad del Este y el Acaraymi la cruza para desembocar en el río Paraná. La víctima contó que ingresó al país para tener un encuentro personal con un hombre, a quien llegó a conocer a través de la red social Grindr (aplicación de citas en línea). Abordó una moto-taxi en la cabecera del Puente de la Amistad y se dirigió hasta el barrio San Rafael, al lugar pactado para el encuentro.

En el sitio se le acerca un hombre y con cuchillo en mano le emite la voz de asalto, lo aprieta por la cintura, instante en que llegan dos hombres más, uno de ellos con arma de fuego en mano (pistola) y le despoja de sus pertenencias: un aparato celular Samsung Galaxy 71, pasaporte español, carnet de extranjería argentin y varias tarjetas.

Al estar ya rodeado de cuatro a cinco personas, una de ellas se apodera de su aparato celular y le obliga a realizar transferencia de dinero a una cuenta bancaria de transferencia Pix, donde hizo el depósito de 2.400 reales, a nombre de otra persona cuyos datos dijo recordar.

Asimismo, desbloqueó su aparato celular bajo amenaza para ingresar al aplicativo del banco denominado “Kutxabank” para debitar la suma de 30.000 euros, aunque la cifra fue transferida poco a poco porque, de lo contrario, el banco podía realizar el bloqueo de la cuenta. Dijo que disponía en su cuenta 37.000 euros y todo indicaba que le podían exigir que siga haciendo más transferencias, pero decidió correr de sus captores.

Fue alcanzado y golpeado con la culata de la pistola, sufriendo lesiones, para luego decidir tirarse al río y nadando salió cerca de la desembocadura al río Paraná, en el predio de la ANNP (Administración Nacional de Navegación y Puertos), para luego dirigirse a la Policía Turística que está en la zona primaria aduanera.

Sin embargo, en la escapada fue perseguido por los delincuentes, ya que dos de ellos también se tiraron al agua y nadaron detrás de él para alcanzarlo, mientras que desde la costa del río otros dos seguían disparando, hasta que llegó al predio de Puertos, siempre de acuerdo al reporte que realizó ante el personal policial.

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