El cantante Marc Anthony es bien productivo como papá. Ahora tendrá su séptimo hijo. Se casó cuatro veces, con sus primeras dos esposas tuvo hijos, la tercera salió invicta de la relación y ahora, la paraguaya Nadia, de entrada nomás ya, le va a dar un peque más. Pero también tuvo una relación previa a sus matrimonios, con una oficial de policía. Fruto de ese amor, cuando él apenas tenía 25 años, nació su primera hija.

Siempre se habla más de sus cuatro hijos, porque estos nacieron cuando él ya era famoso y, además, porque son frutos de sus matrimonios con dos famosas, la ex Miss Universo Dayanara Torres y la que ni necesita presentación, Jennifer López.

Su primera hija se llama Arianna Muñiz Rosado. Nació del romance que tuvo Marc, en su época de soltero, con la entonces oficial de policía Debbie Rosado. La mayor de las hijas del salsero tiene ahora 29 años y medios de Estados Unidos hablan de que ella tiene muy poca comunicación con su papá.

El hermano de Arianna, Álex «Chase», también lleva el apellido Muñiz. Nació antes de que el salsero conociera a la policía. Cuando se pusieron de novios, él lo reconoció con su apellido. Curiosamente, este tuvo una relación más cercana con su papá adoptivo que su hermana, que es hija biológica de Marc.

Después nació Cristian Muñiz Torres, fruto de su relación con Dayanara Torres. Este tiene una alta inclinación por el arte. Es caricaturista y dibujante de superhéroes. Mantiene una muy buena relación con su papá. En su noche de boda, él fue a saludarlo.

Después nació Ryan Muñiz Torres, quien hoy tiene 20 años. Es el segundo hijo que nació de su relación con la ex Miss Universo. Muchos dicen que es el más parecido físicamente a Marc Anthony. También es un apasionado, ejecuta guitarra, piano, teclado. Y le encanta posar. Ya hizo fotos para varias revistas. También tiene buena relación con su papá. Al igual que Cristian, Ryan fue a saludar a su papá en su noche de boda con Nadia.

Después están los mellizos que le dio Jennifer López. Emme y Max. El primero ya demostró que tiene pasta para el canto y podría seguir los pasos de su papá y también de su mamá. Max, por su parte, tiene más inclinación hacia la actuación.

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