En una audiencia que se llevó adelante en torno al caso de Blas Zapag, el joven que fue brutalmente agredido en una discoteca de Asunción, la jueza penal de Garantías, Cynthia Lovera, recusada anteriormente por el propio procesado Marcello Fretes, decidió mantener en libertad al mismo a pesar de los pedidos de los representantes de la víctima.

Los abogados que llevan adelante la acusación entendieron que era necesario que nuevamente vaya tras las rejas, por la seguridad de su representado y por la gravedad de los hechos cometidos.

Sin embargo, la jueza he’i que podía quedar libre aunque con una serie de restricciones. Ordenó prohibir a Fretes a acercarse a la víctima, aunque no quedó muy en claro la distancia mínima que debe haber, así como acudir a discotecas, cumpleaños, colaciones y otros eventos.

El pedido de revocatoria planteado por el abogado de la familia Zapag se formuló luego que su defendido y el agresor, se volvieron a encontrar en un bar en San Bernardino.

En la ocasión, los guardias le solicitaron a Fretes que se retire, pero se negó, pese a no respetar una de las medidas impuestas en su contra.

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