La modelo Cara Delevingne reveló en una entrevista de la revista Vogue que a fines de 2022 ingresó en secreto en rehabilitación debido existencial que sufrió tras ser fotografiada luciendo una pinta desastrosa en el aeropuerto Van Nuys de Los Ángeles.

Cara, de 30 años, dijo que al ver esas imágenes en la prensa le resultó bochornoso y se sintió aún peor cuando leyó los rumores acerca de su estabilidad mental que comenzaron a circular en los medios de comunicación.

Al mismo tiempo, cree que también fueron una bendición porque le empujaron a buscar ayuda de nuevo para lidiar con su dependencia del alcohol y otras sustancias como vía de escape.

“Sabes, a veces necesitas un control de la realidad, así que en cierto modo esas fotos eran algo por lo que debo estar agradecida, lo que me hizo darme cuenta de lo mal que estaba”, comentó.

La actriz británica ha confesado que se emborrachó por primera vez a los 7 años en la boda de unos familiares: “Me desperté en casa de mi abuela en mi habitación con resaca, con un vestido de dama de honor”.

Tres años más tarde, a los 10, le recetaron pastillas para dormir en un intento por controlar su insomnio y a los 15 le diagnosticaron dispraxia, una afección neurológica que afecta la coordinación física: “Este fue el comienzo de mis problemas de salud mental y las autolesiones involuntarias”.

Además, a los 15 sufrió una crisis nerviosa por lo que le recetaron antidepresivos para ayudarle a sobrellevar su profunda sensación de aislamiento: “No había descubierto el put* agujero dentro, el verdadero remolino interno. Y sigo pensando que hay una parte del diagnóstico que es perjudicial. Ahora soy más naturalista, purista en cierto sentido, cuando se trata de medicamentos”.

Finalmente, la modelo asegura que lleva más de cuatro meses sobria y que ha vuelto a terapia tras tres años de ausencia y asiste con regularidad a reuniones en el marco de un programa de 12 pasos para lidiar con su adicción.