El sábado de noche, con calor incluido, se presentaba ideal para bajarle unas cuantas birras bien heladas y pasar una jornada amena en buena compañía. Eso es lo que estaba haciendo una pareja en el Este del país, hasta que se pudrió todo.

De acuerdo a los datos que llegan desde esa zona del país, Cristhian (24) le estaba dando al trago con Liz (19) cuando en un momento dado saltó un tema de esos que por lo general traen pica. Las dulces palabras comenzaron a perderse entre los nervios de punta que afloraban entre los “cuchi cuchi” hasta que los gritos pasaron a sopapos y los sopapos a tongazos.

Los vecinos del inquilinato en el que se estaba dando el guyryry llamaron rápidamente a los agentes policiales quienes, al llegar al lugar, en seco le agarraron al arriero,

El hecho se comunicó a la fiscal de la Unidad Especializada en Violencia Familiar, Susan Vega para el procedimiento de rigor.

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