Aquel recordado caso en el 2019, en un duelo entre el Birmingham City y el Aston Villa, por la segunda división de Inglaterra, el aficionado Paul Mitchell había ingresado al campo de juego para propinarle un feroz tongaso a Jack Grealish, que en ese momento era una de las máximas estrellas del Aston Villa.

En ese entonces, el hincha del Birmingham al toque fue a la cacerolita, con 14 semanas de prisión y una prohibición por 3 años de ingresar a un estadio de fútbol en Inglaterra.

Finalmente, el fanático solo cumplió 4 semanas en prisión, hasta que lo liberaron. Peeeero, ipesado jey la tipo, ya que el año pasado lo volvieron a arrestar por ignorar su prohibición de asistir a los estadios.

Y solo estos días, Mitchell fue hallado sin vida en su casa. Aún no se sabe el motivo de su muerte, pero las autoridades ya estarían siguiendo de cerca el caso. Se descartó que algún hecho de violencia fuera la causa de su deceso.

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