La modelo Janet Massa dejó su caballo y su granja para tomarse vacaciones en playas rapais en pleno otoño. Tranquilita, con las costas de arena y mar casi solo para ella, pela cuero, disfruta del solcito y deleita a los hombres con los que se cruza con su cuerazo.

Janet se volvió jinetera hace un par de meses nomás. Probó montar a caballo, le gustó y se hizo de un caballo. En cuantas jineteadas se organizan por el interior del país ella participa, desviando miradas no tanto por cómo domina a su alazán como amazona, sino por el cuerazo que se manda.

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