De nunca acabar. Un hecho vergonzoso de vandalismo se produjo en la noche de ayer, domingo, por parte de barras bravas del club Sportivo Luqueño, quienes al término de un encuentro de futbol disputado en la «República» causaron destrozos sin qué ni para qué en una vivienda.

«Un numeroso grupo de hinchas empezó a derribar a patadas la puerta de una vivienda en donde vive una señora ya mayor. Estamos cansados de estos hechos de violencia con cada encuentro de futbol, pierda o gane Luqueño. Los vecinos pagamos las consecuencias», dijo en comunicación con Crónica/ Nación Media, una vecina del Feliciano Cáceres, quien pidió no ser identificada por temor a represalias.

Contó que la Policía no pone mucho de su parte para evitar los destrozos que dejan a su paso los hinchas. «Cada vez que hay partido, un grupo grande de personas se queda en la esquina de la cancha y se adueñan de la cuadra. Ya nadie puede salir de sus casas y menos descansar porque ponen música a todo volumen y empiezan a tomar, muchas veces hay peleas, gritan y, a su paso, rompen lo que encuentran en su camino» contó la denunciante.

Dijo que, en la noche de ayer domingo, tras el desastre que hicieron en la casa ajena, la policía antidisturbios apareció casi una hora después y que esa situación es constante. La denunciante mencionó que ya no saben a quién recurrir ya que temen por su vidas por la violencia con la que actúan los hinchas.

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