Un rapai se quiso pasar de «vivarachao», pero su estrategia le salió mal y ahora calienta su cuerpito en la cacerolita. El hombre estacionó su rodado al otro lado de la frontera con Brasil, en la zona de Amambay. Se bajó y cruzó la línea internacional con dirección a nuestro país. En sus manos llevaba varios paquetes que al parecer los iba a entregar a una persona que le estaba esperando.

Pero en ese momento, ¡zas! quería ser tragado por la tierra. Es que popes del Departamento Antinarcóticos de Pedro Pedro Juan Caballero le cerraron el paso, lo revisaron y cacharon que tenía en su poder cuatro paquetes de clorhidrato de cocaína. Ahí nomás le pusieron las “pulseras de plata”, según explicó el comisario Pablo Zelaya, jefe de la mencionada repartición policial.

El procedimiento se hizo sobre la avenida Dr. Rodríguez de Francia entre Colón y Aquidabán, en plena línea internacional de la capital de Amambay. El comisario Zelaya he’i que la droga incautada fue pesada y dio un total de 4,335 kg. El análisis primario de campo arrojó resultado positivo a cocaína.

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