El día recorrió todos los caminos del sentimiento. Arrancando en la emoción de los más jóvenes, pasando por la ansiedad de los mayores y estacionándose un rato en la sonrisa cómplice, cuando el pa’i les dijo a los recién casados: ‘ahora que las novias tomen de la mano a su pareja. Pero cuidado, no se vayan a equivocar de marido’. Las instalaciones de la parroquia quedaron chicas.
En total, 114 parejas regularizaron su situación ante Dios y la ley en la Catedral de Asunción durante una boda comunitaria. La mayoría de ellas llevaban ya varios años viviendo juntos, aunque sin los papeles, como explicó el pa’i de la parroquia en una emotiva ceremonia.
Esta iniciativa tiene el objetivo de fortalecer espiritualmente a las familias, que son la base fundamental de la sociedad. En este sentido, las parejas pasaron por el proyecto de la Fundación Santa Librada, que realiza este tipo de bodas comunitarias con sus beneficiarios de manera continua y esta vez eligieron una fecha más que especial para dar ese paso tan importante en la pareja.
Doña Nicolasa y don Miguel son los integrantes de una de las parejas que dieron ese paso tan importante. Están juntos hace 32 años y esta vez cumplieron su sueño. “Estoy muy feliz, fue larga la espera, pero ahora por fin pudimos casarnos. La compresión y el diálogo es fundamental en la pareja”, señaló ella a NPY. “Hasta ahora tengo cosquillitas en el estómago”, expresó.
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