El sol fuerte, el tiempo agradable y un miércoles de relajación se unieron para que sea un día especial para ir de pesca. Es por eso que un joven de 34 años decidió adentrarse en las aguas del Lago Itaipu a probar suerte con la lineada y el anzuelo.

Sin embargo, la jornada no se presentó como esperaba. Algo pasó. Su hermana dijo que a eso de las 16:30 fue la última vez que supieron algo de él. Después, nada más. Con el correr de las horas y las faltas de respuestas a las preguntas que iban surgiendo la desesperación comenzó a ganar terreno.

Viendo que no se sabía nada del mismo y que sus conocidos tampoco daban noticias sobre algún paradero posible, se decidió hacer la denuncia correspondiente. A partir de allí comenzó la búsqueda.

Personal de la Armada Paraguaya dio una mano en este menester y se adentró en las aguas del lago. A unos 300 metros del Puerto Alemán, en la zona de Mbaracayu, vieron algo que les llamó la atención. Al acercarse comprobaron que, lastimosamente, era la persona que estaban buscando.

Los mismos arrimaron los restos del hombre de 34 años para que encargados de criminalística y del Ministerio Público puedan realizar las labores correspondientes.

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