Carolina hasta ahora no sale de su asombro. “Lo sentí al lado mío y le pedí que se fuera. Estaba al costado de mi cama”. La mujer relata a Crónica como alguien entró de yakaré a su habitación en horas de la madrugada. ¿Fue su novio que entró a escondidas? ¿Algún enamorado secreto? Pues no. La mujer contó que el que ingresó a su pieza fue el mismísimo ¡Pombéro!

“Sentí como si se trataba de un perro dentro de mi dormitorio, escuché cómo respiraba al lado mío y luego cómo caminaba por la habitación. Sé que fue el Karai Pyharé porque en esta casa ronda este ser desde hace décadas”, relató a Crónica la mujer, quien vive en el barrio Mbokajaty de Ñemby.

“Yo estoy sola en mi pieza. En la otra habitación están dos hermanos y ellos también sintieron su presencia. Por fortuna cuando le dije que se salga lo hizo, pero quedó como un olor diferente en el lugar”, señaló.

A la consulta de cómo sabe que fue el “petiso peludo” el que la visitó en la madrugada dijo que “aquí anteriormente vivía mi abuela y ella siempre nos contaba que ese ser la cuidaba y que siempre iba a estar por acá. Yo lo sentí, mis hermanos también”, agregó.

Sobre si temen o no con lo que sucede, Carolina dijo que “la verdad que sí”. “Muchos dicen que debemos hacer oraciones o bendecir nuestra casa para que se vaya de una buena vez de aquí. Hasta ahora no nos hizo nada, mi abuela nos decía luego que nada malo sucedería, pero no sé si creer eso, incomoda demasiado esta situación”, finalizó.

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