Dicen que el video es de la semana pasada. Pero con el correr de los días se viralizó y en las redes sociales comenzaron a hacer denuncias de acá para allá. El tema es que, por culpa de un gato caradura que se metió a comer como si nada en una de las fiambreras, se terminó cerrando un local comercial.

A raíz de esta denuncia, les cayó encima el departamento de Inspección General que registró una serie de irregularidades entre las que se destacaron la falta de higiene y cableados a la vista que estaban cerca de cajas de cartón y bebidas alcohólicas. Además vendían productos para los cuales no tenían habilitación y, encima, había charcos de agua en parte de la dependencia.

Todo este guyryry se formó en torno a la fiambrería que pertenece a un supermercado de Mar del Plata, allá en la Argentina. En ese lugar se pudo ver a un gato muy cómodo apoyado sobre algunos fiambres mientras, muy caraduramente, se comía un pedazo de jamón aún sin rebanar. El video se hizo viral y se le vino la noche al local.

“Quedó una puerta abierta y se nos metieron ratas”, había explicado luego en un noticiero televisivo el dueño del local. Más tarde, la Agencia Gubernamental de Control informó que el local fue clausurado.

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