Más de 40 días pasaron solos y perdidos en la selva colombiana los cuatro hermanos indígenas, Soleiny, Tien, Lesly y Cristin, después de que la avioneta en la que viajaban con su mamá se estrellara y ella y otros dos adultos murieran.

Solo los cuatro menores sobrevivieron al siniestro ocurrido el 1 de mayo. El ejército apenas se enteró del accidente comenzó la búsqueda y al llegar a la avioneta solo encontraron a los adultos fallecidos. No estaban los niños. Comenzaron la búsqueda unos 120 uniformados y 70 indígenas, hicieron parte del «Operativo Esperanza». Además formó parte de la búsqueda «Wilson», el perro rescatista, quien en un momento de la búsqueda desapareció.

El ejército contó que la selva era muy espesa, seguían rastros, hasta que notaron las huellas de un perro junto a la de un niño. Creen que se trataba de Wilson, que en algún momento estuvo con los peques.

Las fuerzas militares colombianas hallaron ayer viernes a los niños -de 9, 4, 13 y 1 año de edad respectivamente- con señales de deshidratación y picaduras de insectos, aunque se encuentran bien y fueron trasladados en un helicóptero para recibir atención médica.

La hermanita mayor logró ser la heroína de sus hermanos: les dio comida, protección y abrigo durante todo este tiempo. Wilson, el firulais que ayudó a los peques, no salió de la selva, esta desaparecido y es a quien ahora estan buscando.