De un tiempo a esta parte, con los precios de los combustibles por las nubes, es común y corriente ver que “floreció” un nuevo negocio: la venta de nafta y diesel que viene desde ashá. Prácticamente cada 200 metros se puede encontrar a alguien con los botellones ofreciendo el carburante como si nada. Pero, ¿cómo es eso posible sabiendo que es ilegal? Al parecer, cuando no, una “coimeada” de aquellas ayudaría a “nublar” la vista de las autoridades.

Esta es la conclusión a la que se llega luego de una publicación que realizó el medio En Línea donde revela el monto que se estaría pagando hacia Itapúa para que policías y agentes fiscales hagan la vista gorda y dejen contrabandear “tranquilos” a los “comerciantes” a cambio de un pago.

“En ese sentido, varios de ellos confirmaron en forma anónima a En Línea que la generalidad es que las comisarías jurisdiccionales reciben un «aporte» semanal que van desde Gs. 50.000 a 300.000 dependiendo de la cantidad que se vende”, dice la nota que se subió a redes sociales.

Si bien es cierto que se precisa en la misma que esta información data de Encarnación, tanto en la zona de Presidente Hayes, camino a Puerto Falcón, como así también en innumerables puntos de Central, en ciudades como Limpio, Roque Alonso, Luque, San Lorenzo entre otros, es común ver a estos vendedores como si nada al costado de rutas, calles y avenidas. ¿A billetazo limpio “silencian” a las autoridades?

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