El Titanic, desde hace más de un siglo, es motivo de intrigas, curiosidad y actos extremos. Todo esto llevó a un grupo de personas a participar de un “paseo” en las profundidades del Atlántico para visitar los restos del que fuera, alguna vez, el barco más grande del mundo. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaban y ahora están a solo horas de morir asfixiados ante la falta de oxígeno.

La empresa OceanGate es la que realiza estas expediciones, que tienen como destino el lecho marino en el cual descansan los restos del colosal navío, a unos 3.800 metros de profundidad y a una distancia de unos 640 kilómetros de la isla canadiense de Terranova.

Esta vez, las cosas se salieron de control y se perdió contacto con el submarino de la expedición. Si bien es cierto que salieron con oxígeno demás, justamente previendo que pasen situaciones adversas, la verdad es que a este momento se cree que tienen para no más de un día más asegurado de respiración, por lo que los trabajos de rescate son a contrarreloj.

Dos millonarios, un piloto y un explorador, además de quien conduce la nave, son los cinco desaparecidos que se encontraban en el submarino. El precio por realizar estas expediciones rondan los 250.000 dólares por cabeza, es decir, más de 1.800 millones de guaraníes. Para tener una idea, con esa plata se les puede pagar sueldo mínimo a 820 personas.

Ese es el monto que cuesta formar parte de esta expedición que dura aproximadamente ocho horas: dos horas y media de bajada, tres horas en el fondo marino y otras dos horas y media de subida.

El modelo Titan de OceanGate, con capacidad para sumergirse a 4.000 metros, puede llevar a cuatro personas más el piloto y, con ese número de personas, puede estar hasta 96 horas bajo agua. Mide menos de 7 metros de largo y las personas no pueden pararse dentro ya que es de una circunferencia muy estrecha.

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