La modelo Vane Trinidad quien lleva ya dos años presa en el Buen Pastor, no estaría pasando por un buen momento. La cuerona estaría pasando de lo peor, duerme en el piso y las chicas se amotinaron en su contra.

“Mi hija está pasando por demasiadas injusticias”, empezó contando Aida Trinidad, la mami de Vanessa a Crónica.

Recordemos que Vane fue condenada por proxenetismo, pornografía infantil y trata de personas. Es por esto que desde mayo del 2021 está recluida en el Buen Pastor.

“Ella tiene mucho miedo por todo lo que está pasando ahí. Está desesperada. Le echan de un pabellón sin razón alguna. La semana pasada todas las chicas de su pabellón se amotinaron en su contra y lograron echarla y le robaron todo. Fue a parar al patio con todas sus cosas. No tenía donde dormir. Las autoridades de la cárcel no hacen nada. Duerme en un colchón en el piso”, contó la doña a nuestro diario.

La modelo también habría hablado con las autoridades del Buen Pastor para emprender montando una despensa dentro de la cárcel, pero le negaron. “Buscaba que le den el permiso para poder sobrevivir. No le hacen caso alguno. Es como si fuera que no es un ser humano”; dijo la mami.

Vanessa estaría avei siendo atacada por varias reclusas y hasta habría recibido amenazas de muerte. “Es una gran injusticia la que están haciendo con mi hija. No nos explicamos por qué es todo esto. Nadie nos escucha. Si a mi hija la trasladan, yo no voy aguantar. Pasamos de lo peor con todo esto”, dijo ña Aida y agregó: “Ella ya me dijo que piensa hasta sacarse la vida si sigue con esta situación de sufrimiento”.

La mami de la modelo remató pidiendo ayuda de las autoridades porque tiene miedo de que una mano negra que viene de la política esté trancando todo. “Queremos que las autoridades nos ayuden y por lo menos, le den un lugar tranquilo donde dormir. Que pueda abrir su despensa ahí. Siempre pide también volver a su pasión que son los ejercicios, pero no le dejan meter sus pesas. Queremos por lo menos que ella gane su dinero honestamente. Estamos desesperadas”, remató ña Aida.