El estallido de la guerra de Rusia contra Ucrania revolucionó el mundo, y la moda no quedó ajena. En febrero del 2022, tres días después de que las tropas rusas invadieran Kiev, la modelo y conductora de TV ucraniana Iryna Bilotserkovets se encontraba volviendo a su casa junto a sus tres hijos cuando recibió el impacto de varias balas.

El ataque a Bilotserkivets, que está casada con un ayudante del alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, resultó en la pérdida de un ojo y la rotura de la mandíbula. Como consecuencia, tuvo que someterse a meses de tratamiento de emergencia y cirugía reconstructiva en Berlín. En total pasó por cuatro operaciones y los médicos coincidían en que probablemente no sobreviviría.

Sin embargo, la joven desafió todas las probabilidades, fue dada de alta y se convirtió en un símbolo de resistencia en su país de origen. Su historia, casi milagrosa, ahora la llevó a protagonizar un hecho histórico: posó para la tapa de la primera edición de Playboy que se imprimió en el país desde que estalló la guerra de Vladimir Putin.

En la imagen de portada, Bilotserkovits llevó las secuelas y cicatrices sin miedo y con orgullo: lució un traje de baño metálico plateado muy chiquito, estilo armadura, a juego con un parche en forma de corazón que le tapó la zona del ojo que perdió.

En diálogo con la revista, la modelo se refirió a cómo fue volver a mirarse al espejo tras las cirugías reconstructivas. “Falta un ojo, los tubos sobresalen por todas partes, el cabello rapado por la cirugía“, repasó. “Puntadas, cicatrices, heridas por todas partes; yo era solo el monstruo de Frankenstein. Mi mandíbula se había roto, como una ramita“.

Más allá del shock y la conmoción, contó qué fue lo que la motivó a mostrarse. “Ya no tengo una cara bonita, pero el resto de mi cuerpo es hermoso”, afirmó como prueba de su fortaleza.

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