De niña, los médicos le diagnosticaron una enfermedad tiroidea y un lipedema crónico, males que le impedían bajar de peso como a cualquier persona. Sus padres la llevaron a diferentes profesionales, pero no sirvió. Seguía juntando mucha grasa en las nalgas y sus extremidades. Su único consuelo era “vivir” su vida de ensueños jugando con una muñeca Barbie. Y esa terminó siendo su fuente de inspiración.

La frase «puedes ser cualquier cosa» hizo que se ponga las pilas e inicie un profundo cambio en su ser. Ya con más de 155 kilos, se dio cuenta que debía urgente hacer algo con su cuerpo para seguir viviendo y, sobre todo, estar sana. Luego de someterse a una operación, redujo considerablemente su ingesta diaria de calorías y empezó a hacer ejercicio como nunca antes.

Fue así que esta australiana, hoy próxima a cumplir los 40 años, desde el 2018 decidió que era momento de “empezar de nuevo”. Se extirpó más del 80% del estómago y luego se sometió a un procedimiento para eliminar el exceso de piel de los brazos y el vientre. También se puso implantes mamarios para levantar el pecho, y su peso cayó en picada de 155 a 63 kg.

Hoy, Kayla LaVende es una influencer en diferentes redes sociales que con su ejemplo motiva a muchos a producir cambios en su vida para bien recordando siempre que, como dice su ídola Barbie, puedes ser cualquier cosa.

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