En California, Estados Unidos, la gente puede robar tranquilamente y nadie puede hacer nada, mucho menos los empleados de las tiendas.
Esto ocurre luego de una ley que despenaliza la práctica de robos en tiendas por un valor inferior a cuatrocientos dólares (unos 3 palos de guaraníes), que además prohíbe a los empleados hacer frente a quien quiera robarles.
Imaginate si esa ley hay en nuestro país, la gente podrá entrar en Biggie a robar carne a cacharrata sin que un solo empleado intente detenerlo.
En yanquilandia, en especial California ocurre eso y se puede ver en imágenes que circulan en redes sociales, donde se evidencian delincuentes que entran a plena luz del día a llevarse costosas prendas de ropa y objetos sin pagar un solo centavo. Y los empleados se cruzan de brazos y no pueden hacer nada, porque la ley les impide.
Pueden llamar a la policía, ¿pero cómo ubica después la policía a esta gente?
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