Por la pinta que el agua del radiador hacer rato que se le acabó. Y el motor comenzó a levantar temperatura. Tanto que ya no se podía ni pasar cerca porque estaba “encendido”, al tal punto que no hay ndajeko manera de frenarlo. Lo que pareciera ser el diagnóstico de una moto de gran porte “acelerada” anda muy cerca de lo que pasó con un prójimo que se fue a una casa de masajes donde no recibió todo lo que esperaba. Y eso lo “calentó” más, al punto que regresó “en llamas” y, supuestamente, quiso clavar a dos mujeres con su feroz arma.

La ciudad de Caaguazú fue el escenario de esta particular novela que lleva unos días dando cada jornada un nuevo capítulo. Todo comenzó cuando un fulano de 30 años fue a mitad de semana laboral a una casa donde realizan masajes. Pero, a juzgar por los reclamos que hacía, no largó toda la tensión que tenía por dentro y salió, tal vez, más nervioso de lo que entró.

Al no tener todo lo que él quería, se fue chispeando y amenazando. Fue así que en la víspera se presentó de nuevo al lugar, amenazando con clavar a dos mujeres con un cuchillo, según la denuncia que hicieron ambas víctimas de 19 y 26 años. Tras un llamado de alerta al sistema 911, los polis tuvieron que aparecer para frenar al prójimo que estaba más incontrolable que toro macho con sobredosis de viagra.

Según el medio CND, se resistió al arresto y se armó una trifulca de la gran siete, siempre con el enorme peligro de su cuchillo de unos 40 centímetros de largo. ¡Feroz cosa tenía encima! Luego de “domarlo”, lo llevaron a un calabozo de la comisaría 2.da de la ciudad ¡donde comenzó a agredir a otro detenido al punto de casi estrangularlo! Por eso, lo cambiaron y pusieron en otro lugar ¡y de nuevo se peleó con el rollete!

Fue ahí que se tomó la determinación de aislarlo y dejarlo solo, a ver si se “enfriaba” un poco, pero no; rompió el inodoro del calabozo y empezó a pegarse él mismo, ya que estaba solo. Es por eso que se pidió de manera urgente que aparezca un profesional médico que lo analice y también que se lo traslade a la penitenciaría de Coronel Oviedo, atendiendo lo violento que es.

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