Un caso de esos que entrelazan una serie de sensaciones es el que se dio con una mujer “de las cinco décadas” quien sintió cómo su corazoncito latía fuertemente cada vez que veía a su “peor es nada”, unos 20 años menor, quien llegó a la casa de la misma como un galán de telenovela, luego de una serie de chats por redes sociales, pero se fue como un villano de las películas policiales.

De acuerdo al relato que dio a conocer Dejavu News, el prójimo tendría un perfil falso con el cual “sondeaba” a posibles víctimas. Una de ellas fue una mujer de unos 52 años quien, entregada a la posibilidad de comenzar una nueva relación, no dudó en invitarlo para el festejo de cumpleaños del hijo.

El “príncipe azul” apareció en escena y se puso a compartir con todos como si fuera el alma de la fiesta. Después de varias rondas de vasos que volvían vacíos, llegó el momento de “recargar”, por lo que el hombre se ofreció gentilmente a ir a buscar el tan ansiado combustible. Entre los presentes juntaron un dinerito y se lo entregaron.

Marcó la ubicación en el teléfono que la mujer le había dado para que sacara fotos en la farra, valuado en más de 5 millones, según se comentó, y pidió prestada la moto. Con el corazón babeándose de ternura ella vio como el hombre salía de la casa para cumplir con el cumpleaños. Pero así también fue la última vez que lo vio…

El arriero okañy he’i la mujer y hasta el momento no supo más nada de su “amorsi”, de su teléfono, de la moto ni de la cerveza que nunca llegó.

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