A medida que los grupos de rescate avanzan por las calles en busca de más sobrevivientes o, en el peor de los casos, de más cadáveres, las cifras de muerte trepan a niveles insospechados. Es que Derna, una ciudad de poco menos de 100 mil personas que está sobre el mar Mediterráneo, ya tiene más de 11.000 fallecidos tras lo que fue un ataque de furia de la naturaleza que castigó de manera escalofriante el lugar. Autoridades dijeron que por la magnitud de lo que pasó, se espera que ese terrorífico número no quede en menos de 20 mil, prácticamente, una quinta parte de la ciudad.

“Podemos confirmar que miles de personas han perdido la vida, miles están desaparecidas y miles han perdido sus hogares pero los números finales serán establecidos por nuestros equipos que están evaluando la situación en el terreno”, dijo el delegado de la FICR, Tamer Ramadan, quien comparó la situación con el gran terremoto que días antes azotó Marruecos.

El jefe de la delegación de Libia de la Cruz Roja dijo que “este desastre fue violento y brutal. Una ola de siete metros de altura arrasó edificios y arrastró infraestructuras al mar. Ahora hay familiares desaparecidos, cadáveres que vuelven a la costa y casas destruidas”.

Además de las personas fallecidas, se habla que unas 30 mil personas tuvieron que dejar sus hogares sumergidos en el agua, debido a que entre el mar y las terribles lluvias que provocó la tormenta Daniel, que azotó a la región, gran parte de la ciudad quedó destruida o inundada.

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