Iván Espínola, un conductor de Bolt, ovy’a porque iba a trasladar a una pasajera y el viaje saldría 150 mil guaraníes, lo cual le venía de anillo al dedo. Sin embargo, luego del recorrido, la doña que requirió los servicios del transporte, le hizo una mala jugada: bajó, ingresó a una casa ¡y ya no salió!

Iván estuvo casi 5 horas -de 2 de la madrugada hasta las 7 de la mañana-, frente a la casa donde ingresó la doña, pero esta ya no salió. El hecho ocurrió en el barrio Virgen del Carmen, de Hernandarias.

“Estaba conectado, trabajando y me cae este viaje en el kilómetro 9 Lado Monday en Ciudad del Este. Allí recogí a la señora que salía aparentemente de una reunión. Su viaje me marcaba en la ubicación al kilómetro 12. Llegamos ahí y luego me dice, me quiero ir a Hernandarias. Coordinamos el precio y le dije que le alcanzaría 150 mil guaraníes. Hasta ahí todo bien”, comentó Iván.

“Llegamos a Hernadarias y en un momento me dijo ‘voy a bajar y buscarle a mi hija y nos vamos a casa’. Ya estábamos cerca. ‘Bueno’, le dije. Estaba tranquilo, pero pasaron 30 minutos, 40 minutos, entonces comencé a bocinar y nadie salía. Fui a tocar la ventana y me reciben con puteada, su hermana me dijo que soy un maleducado. Yo solo quería que me paguen. En vez de solucionar se complicó”, sostuvo.

“Mi idea era llegar a un acuerdo. La señora estaba tomada y tomaba luego en el vehículo, pero no estaba mal ni nada de eso. Se subió tranquila e inclusive me guió en el camino. Yo quería hablar nomás y que dé una explicación, pero bueno…”, he’i.

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