Cuando se habla de naturaleza, casi siempre aparece el hombre como el villano de la película. En este caso, mucho no se aleja de la realidad, al menos en una de sus partes, ya que no solo hizo de “malo” sino también de héroe. Es que en Pakistán “hicieron llover” sobre una ciudad que tenía un aire por demás contaminado.

Este país, el quinto más poblado del mundo, sufre en demasía la contaminación. Sobre todo en ciudades como Lahore, una de la más industrializadas donde la calidad de lo que se respira deja mucho qué desear. Es por eso que, como una idea para solucionar esta polución, se apeló a la lluvia artificial. Es decir, que ellos deciden cuando y donde quieren que llueva.

Ojo, la tecnología no es de ellos sino que se la “prestaron” desde Emiratos Árabes Unidos (EAU) que proporcionó fondos para el experimento de lluvia artificial y los productos químicos contenidos en las nubes que fueron rociados con la ayuda de dos aviones de EAU.

“Equipos de los Emiratos Árabes Unidos, junto con dos aviones, llegaron aquí hace unos 10 o 12 días. Usaron 48 bengalas para generar la lluvia”, explicó el jefe de gobierno provincial según el diario paquistaní Dawn.

La técnica ya ha sido usada en varias ocasiones por EAU para generar lluvia en las extensas zonas áridas del país.

La lluvia artificial o la siembra de nubes es un tipo de modificación del clima que implica generalmente el despliegue de aviones para liberar una mezcla de sales en las nubes, para favorecer la condensación.

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